lunes, 30 de marzo de 2015

Comprometidos con la salud


  • ¿Cuánta gente conocemos a la que asusta la palabra CANCER?
  • ¿Cuánta gente conocemos que padece o padeció la enfermedad?
  • ¿Cuánta gente está interesada en que derrotemos al cáncer?
  • ¿Cuánta gente está realmente comprometida en disminuir notablemente la incidencia del cáncer en las personas?
  • ¿Cuánta gente conocemos que venció al cáncer y encontró un nuevo significado a su vida?

A todas estas preguntas quizás en muchos casos responderemos que somos uno de ellos.
Si es así, ¿ hasta dónde somos capaces de llegar en el compromiso por sanar, ayudar a otros, hacer que el cáncer ya sea una enfermedad extinta?

Invito a participar con los comentarios a todos los que se encuentren realmente comprometidos con su salud y la de sus seres queridos.
Varios autores han mencionado lo que son los pacientes excepcionales, y son aquellos que se sienten verdaderamente comprometidos con su salud y participan activamente en su recuperación y no delegan en otros la responsabilidad de su salud. Son aquellos que toman decisiones, eligen, participan, opinan, trabajan codo a codo con los médicos y terapeutas poniendo mucho esfuerzo en cambiar estilos de vida, creencias limitantes, malos hábitos, puntos de vista pesimistas, enfoques sobre lo que es realmente importante etc.

Yo convoco a médicos oncólogos, médicos clínicos, personal que trabaja en distintas áreas de la oncología, pacientes, ex- pacientes, familiares de enfermos, médicos naturistas, nutricionistas, psicólogos, psiquiatras, terapeutas holísticos,  investigadores del tema, y a todo aquel que quiera participar de un encuentro especial a trabajar en equipo y con grupos reducidos sobre un libro que puede ser un punto de partida de investigación y de trabajos similares con otros libros en el futuro.

Si alguien siente la necesidad de hacer verdaderos cambios, le interesa formar parte de este equipo interdisciplinario y lograr el objetivo de que entre todos, teniendo en cuenta cada opinión y viendo desde las distintas ópticas logremos disminuir notablemente la aparición del cáncer, deje su comentario, y sus datos personales a la derecha del blog . 

Mi trabajo como Facilitadora de Mastermind consistirá en dirigir las reuniones. Los expertos, serán cada uno de uds. Pero algo muy importante es saber que para lograr el éxito de este Mastermind se debe hacer con un espíritu de armonía y un propósito definido. No buscando imponer razones, sino buscando encontrar soluciones.

viernes, 27 de marzo de 2015

Prevenir, curar y sanar

Estaba haciendo un análisis de los términos: medicina alternativa y complementaria, prevención, curación y sanación.
Pensé que se puede considerar que la alternativa puede estar entre las distintas terapias que ofrecen una posibilidad de autoconocimiento, que incursionan en la totalidad de la persona y trabajan con su campo energético. ¿Y en qué sentido serían alternativas? en el sentido que la medicina convencional, no se ocupa de esta parte de la persona. La medicina convencional es más que nada curativa, trata los síntomas y la enfermedad en su etapa aguda o crónica y con sus tratamientos logra reducir o desaparecer los síntomas y la enfermedad en esa instancia. Como prevención, la medicina convencional utiliza la vacunación y los exámenes y controles periódicos. En cambio, las terapias energéticas y de autoconocimiento, pueden prevenir en el sentido de que las personas pueden tomar conciencia de sus emociones, de sus conflictos no resueltos y de esa manera, hacer cambios que se traduzcan en una mejor calidad de vida y evitar ciertos problemas de salud. En ese sentido, la psicología, aplicada a tiempo, también podría PREVENIR futuras enfermedades que se producen por conductas autodestructivas. En la prevención también participan activamente las medicinas que tengan que ver con la alimentación y con el ejercicio físico, ciencias del cuerpo y de la mente.
Como dije, la alternativa consiste en la etapa de la prevención, cuando ya se está enfermo, hay cosas que nadie puede hacer mejor que la medicina convencional, como por ejemplo tratar una fractura, heridas importantes, ataque cardíaco, cáncer en alguna de las etapas, una infección muy grande, una apendicitis, etc. casos en los que se debe actuar en forma URGENTE. Y es esta medicina la que se encarga de CURAR.
¿Cuándo se usan las terapias complementarias y cuáles?
En este último caso, las mismas terapias que se usaron como alternativa de prevención y otras más pueden ser excelentes recursos de complemento en un tratamiento integral con la medicina convencional o la psicología o psiquiatría.¿ Por qué serían un complemento? porque se encargarían de ayudar a la persona a SANAR. Este término se utiliza en este siglo con una connotación distinta que la palabra curar. Puesto que curar es relativo a la parte física, a combatir la enfermedad. Sanar, es relativo al ser en su totalidad, se trata de ayudar a que la persona por si misma y con sus propios recursos naturales vuelva a su centro de equilibrio que, al haberlo perdido, le causó que enfermara. Tiene que ver con su perspectiva total de existencia. Es volver a redescubrir un propósito para vivir. Y eso va mucho más allá de que sus órganos y sistemas trabajen normalmente, tiene que ver con su equilibrio entre cada uno de los ámbitos de su existencia: espiritual, emocional, mental y físico.
Si tienes alguna opinión al respecto, me gustaría conocerla. Es un tema discutible.
Terminología, etimología, e ideologías, puntos de vista filosóficos, y científicos que pueden estar en desacuerdo. Lo importante, es que mucho más allá de las distintas posturas, todos nos pongamos de acuerdo en una cosa: el paciente tiene derechos, el paciente tiene en forma natural recursos para recuperarse y la responsabilidad de mantenerse sano y pleno.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Quiero vivir el HOY...

Estaba pensando...

Me gustan las flores, amo su perfume y su belleza, pero si querés regalarme flores, hacelo AHORA, para disfrutarlas en un florero, o mejor, regalame una planta que  de flores, y conservarla con vida y apreciarla por más tiempo...no quiero flores en mi funeral, no en mi tumba, allí no las apreciaré con los sentidos que ahora tengo.
Me gustan los abrazos, me gusta sentir el calor humano y la inmensidad de emociones que se transmiten en él sin decir palabras, pero si me vas a abrazar...hacelo AHORA, no cuando ya mi cuerpo inerte no sienta más sensaciones.
Me gustan los besos, la ternura y el amor que ellos prodigan, pero si me vas a besar, hacelo AHORA, no cuando no pueda corresponder tu beso, y mis mejillas y mis labios ya estén fríos.
Me gustan las palabras amorosas que se dicen con sinceridad, que expresan sentimientos verdaderos de amor, respeto y gratitud, pero si me vas a decir ese tipo de palabras, hacelo AHORA, porque después ya no servirán.
Cada cosa buena que deseemos hacer por alguien, hagámosla en el PRESENTE, porque el tiempo que desperdiciamos sin demostrar las cosas que sentimos se va y no vuelve más.
Yo en particular quiero vivir el HOY. No posponer. Las cosas que son verdaderamente importantes son para HOY.


domingo, 22 de marzo de 2015

Preguntas que hace la gente...

Hace unos días me hicieron esta pregunta:  necesito transmitir energía positiva a mi familia, ¿cómo hacerlo?
Cuando transcribí un párrafo de mi reporte "Mi encuentro con los sentidos", en éste menciono que cuando dejamos de lado lo superficial, muchas ideas que vienen a nosotros a través de modas o creencias erróneas, y nos acercamos más a lo que esencialmente somos, logramos cierta autenticidad, cierta espontaneidad, porque estamos menos contaminados con las cosas del exterior...SOMOS NOSOTROS MISMOS.
No es sencillo lograr esa visión en las personas, ni siquiera es sencillo lograrlo con nosotros. Es un ejercicio.
Un hábito que tenemos que desarrollar de a poco. Por distintas situaciones, nos hemos dejado contaminar demasiado con las influencias externas. Hemos dejado la vida interior por la superficialidad del entorno. Por eso es que nos es más sencillo estar en contacto con personas que están a miles de kilómetros pero, no podemos entablar un diálogo franco, cariñoso y profundo con la persona que tenemos al lado.
Si utilizamos un poco más de tiempo conociéndonos a nosotros mismos, reconociendo emociones, reconociendo carencias y necesidades. Si luego de eso, nos tratamos de prestar atención en esto que acabamos de descubrir en el mundo interior y así encontrar equilibrio, soluciones, paciencia para resolver, sabiduría. Entonces, será más fácil aplicar ese procedimiento con los demás.
Mi respuesta a la pregunta sería:

Para transmitir energía positiva a tu familia, 
  • empezá haciendo un ejercicio de respiración consciente, en el que no solo tomés oxígeno, sino podás también alimentar cada célula, cada parte de tu ser con el hálito de vida, podás estar en calma y aquietarte,
  • luego, seguí con esa respiración profunda y lenta, completa, desde el abdomen, pasando por las costillas y el diafragma y finalmente el pecho. De ese modo, consiguiendo la relajación podés pasar a la próxima etapa,
  • la de meditar. Conectate con un paisaje, con un ser vivo, con el mar, con lo que más te guste, pero, sentí  cada parte de tu ser en plena y total conexión con ese entorno. Pensá en la calma, la paz, la serenidad. Cuando vengan pensamientos no les prestés mucha atención y se irán. En el medio de la calma, la mente se aquieta, y en ese estado, la sabiduria y la conciencia despiertan, en ese clima, la energía positiva llega por si sola a tu vida.
Haciendo este ejercicio a diario, notarás que te sentís más conectado, más tranquilo, más consciente, y eso se va a proyectar directamente en los que te rodean. No podemos calmar a nadie si no estamos calmados, no podemos transmitir energía positiva a nadie si no la tenemos nosotros.
Vamos a estar en condiciones de proyectar esa energía, pero no debemos olvidar que todo esto es un trabajo personal, y que cada uno tiene tiempos y formas distintas de llegar. Pero, si es una necesidad de todos esa conexión. O sea, que tarde o temprano la van a buscar.


martes, 17 de marzo de 2015

Encuentro entre la voz y los aromas

La voz como mensajera del lenguaje profundo del alma, se manifiesta desde el mismo acto de la respiración. Para emitir un sonido con la voz intervienen los mecanismos de inspirar y exhalar, por lo que para hacer salir de nosotros ese sonido que transporta estados de ánimo, emociones y sentimientos, también es necesario abrirnos a la experiencia de tomar el hálito de vida, respirar. Si emitimos un sonido prolongado, será necesaria una inspiración profunda que deberá ser seguida de una dosificada exhalación. Este tipo de respiración no es común en nuestra rutina, por lo tanto, ya nos conecta con la calma y nos relaja. Si a esta experiencia sumamos la de oler una fragancia de aceites esenciales o una combinación cuidadosamente seleccionada, el sentido del olfato que tiene una comunicación directa con el cerebro, nos transportará a lugares y tiempos determinados, nos aquietará la mente por un momento en que nos entregaremos al placer de los sentidos. Voz, respiración y aromas establecerán un encuentro, una cita emocionante, un despertar de conciencia, una sensación de plenitud que dejará una huella agradable en la memoria...sanará, despejará, equilibrará...  

                  ACEITE ESENCIAL DE LA ROSA:


..."Es la reina de los aceites esenciales tanto por su aroma como por
sus efectos terapéuticos y es uno de los aceites más antisépticos y el
menos tóxico...
...Sus efectos sobre el plano mental y emocional son más poderosos
que los que ejerce sobre el plano físico...
...Es un tónico maravilloso para el corazón y el alma.

Del Curso de Aromaterapia de I.A.T.E.N.A


lunes, 16 de marzo de 2015

Estar vivo- Energía positiva

  • Estar vivo


"...Cuando no nos da miedo caer al barro, o mancharnos la ropa con algo de comida, o de mojarnos con la lluvia y volver empapados, cuando salimos de cara al sol a enfrentar la vida y le decimos ¡ acá estoy! y dejamos de jugar con ella a las escondidas, porque en verdad nos interesa que nos encuentre, nos interesa que la vida sepa que existimos..."  

  • Energía positiva
"...Cuando nos importa menos estar a la moda o el "qué dirán" y empezamos a conectarnos más profundamente con esa energía benefactora que podemos darnos unos a otros, perdemos el miedo a abrazar a un árbol o a un extraño, perdemos el miedo a expresar nuestros sentimientos, perdemos el miedo al amor, al perdón, a escuchar con el corazón al otro, a involucrarnos..."


Extractos de mi reporte electrónico "Mi encuentro con los sentidos" 

viernes, 13 de marzo de 2015

Mi contribución

Siento que mi contribución en la vida de las personas desde mi trabajo, consiste en ayudarlas en la tarea nada sencilla  del autoconocimiento.
Encuentro que en general, las personas de esta época están siempre muy ocupadas y muy apuradas. Estas dos actividades: las ocupaciones y el apuro tienen que ver, con su búsqueda de bienestar, felicidad, supervivencia, diversión, evasión de los problemas, etc. y eso lo buscan en el exterior, en los demás, en las cosas, olvidándose por completo de su ser esencial.
Claro, para eso no hay tiempo, eso hacen los monjes, o los que no tienen nada que hacer, etc. etc. pueden ser las excusas. No se dan cuenta que todos tenemos una vida interior que requiere que la cultivemos y nos ocupemos de sus necesidades.
 Esas inquietudes y problemas que no resolvemos, esos dolores de los que no nos hemos ocupado, esos malos recuerdos, resentimientos, traumas, carencias afectivas, miedos y un sinfín de necesidades emocionales están allí en forma de pensamientos torturantes que emergen del inconsciente en forma de reacciones exageradas ante el mínimo conflicto, llanto sin razón aparente, y otras manifestaciones externas.
Al continuar nuestra vida sin prestarles atención, se transforman en síntomas molestos y repetitivos, que a su vez, se van acentuando, al tratar de callarlos con analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos y todo lo que químicamente sirva para anular un síntoma. Luego, llega la enfermedad, la ENFERMEDAD CON MAYUSCULAS, la que nos dice:¿ me vas a escuchar? ¿te vas a dar cuenta que tengo necesidades básicas sin atender? Y muchas veces, ese es el comienzo. El triste comienzo de nuestra vida de verdad. Cuando finalmente frenamos, paramos para darnos cuenta que algo no está bien  en nuestra vida.
Mi trabajo consiste no solo en ayudar en tratamientos médicos o psicológicos desde otro ámbito, sino que creo que es, y puede ser una forma de hacer prevención.
 Si nos damos cuenta, si tomamos conciencia de que algo no anda bien en nuestro ser íntimo, en la parte espiritual, en la emocional, en la mental, y de acuerdo a eso, comenzamos este trabajo de autoconocimiento. En el  nos hacemos preguntas sinceras, básicas, elementales, que solo con autenticidad podemos contestarnos, nos entrenamos en esto de sentir con intensidad las emociones, y nos permitimos que afloren. Así, es posible evitar que nuestro cuerpo tenga que gritarnos que no se siente bien.