..."El dolor físico y emocional que nos causa la enfermedad es otro tema de aprendizaje. ¡ Cuán humildes nos hace ! ¡Cuánta paciencia nos enseña ! Nos acerca a la comprensión de los otros. Si es una discapacidad que nos vino por un accidente o enfermedad nos hace reflexionar en nuestra "incapacidad" que tuvimos antes de comprender ese sufrimiento, en nuestra falsa idea de que éramos superhéroes, nos hace comprender, ser compasivos y tolerantes.Si es una enfermedad degenerativa o potencialmente mortal, nos hace dar cuenta qué es lo que realmente vale en la vida. Nos hace utilizar mucho mejor nuestro tiempo, dejando de lado todo lo superficial y vano y aferrarnos a los afectos y a lo trascendente."
No nos gusta la idea de tener al dolor como maestro, pero, sin embargo, a veces es el único que nos imprime las más profundas lecciones.
Cuantos cambios nos causa el tener que pasar por situaciones dolorosas. Podemos tomar el camino de la amargura y siempre sentirnos desagradecidos con la vida, o podemos brillar como la perla que se forma de restos de cuerpos extraños que invaden el cuerpo de la ostra y son cubiertos por ella en forma defensiva con una sustancia conocida como nácar y se considera una joya preciosa.
La naturaleza nos da muchos ejemplos de resiliencia, de sobreponerse al dolor, y afrontar la vida con lo que queda.
Ojalá podamos ser observadores de toda esa sabiduría que encontramos a nuestro alrededor y aprendamos las lecciones con valor.
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