miércoles, 28 de octubre de 2015

El dolor y el placer

De mi libro "El dolor y el placer "

..."En las terapias de sonido, aprendemos que el sonido tiene tanta importancia como el silencio. Luego de haber participado de una sesión de sonidos ya sea un baño sonoro, un concierto o una meditación...queda el silencio. El silencio es tan necesario como el sonido. Ninguno de los dos puede ser constante. Es en el silencio donde nos encontramos recogiendo las sensaciones que recibimos mientras percibíamos el sonido. Al igual que es en el placer donde quedan resonando las enseñanzas del dolor..."

En la vida atravesamos momentos de felicidad y placer extremos y otros de mucho dolor casi insoportable. Si examinamos esta comparación que hice entre el sonido que vibra en nosotros, que si bien, es placentero y armonizador, muchas veces también nos moviliza, nos moviliza a tal punto que aparecen recuerdos muy dolorosos, porque se produce una suerte de mudanza en nuestro interior, un cambio de muebles, una limpieza profunda donde a veces es necesario arrojar mucha basura, o donde hay que cambiar de lugar lo que había, darle otro sitio, mayor o menor categoría en nuestra "casa" y entonces, después de semejante movimiento...viene el silencio, donde una vez cambiado todo y eliminado lo inservible, nos quedamos con la vibración pura, el amor, la sabiduría interior. El deseo de hacer cambios en nuestra vida, para disfrutarla mejor, para estar mas conscientes y vivir más el presente. Por eso es que al silencio lo comparé con el placer, porque se disfruta con mayor intensidad después de haber vibrado al máximo en la energía del dolor. Viendo al dolor como un maestro, y al placer como un premio por lo aprendido.



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