domingo, 22 de marzo de 2015

Preguntas que hace la gente...

Hace unos días me hicieron esta pregunta:  necesito transmitir energía positiva a mi familia, ¿cómo hacerlo?
Cuando transcribí un párrafo de mi reporte "Mi encuentro con los sentidos", en éste menciono que cuando dejamos de lado lo superficial, muchas ideas que vienen a nosotros a través de modas o creencias erróneas, y nos acercamos más a lo que esencialmente somos, logramos cierta autenticidad, cierta espontaneidad, porque estamos menos contaminados con las cosas del exterior...SOMOS NOSOTROS MISMOS.
No es sencillo lograr esa visión en las personas, ni siquiera es sencillo lograrlo con nosotros. Es un ejercicio.
Un hábito que tenemos que desarrollar de a poco. Por distintas situaciones, nos hemos dejado contaminar demasiado con las influencias externas. Hemos dejado la vida interior por la superficialidad del entorno. Por eso es que nos es más sencillo estar en contacto con personas que están a miles de kilómetros pero, no podemos entablar un diálogo franco, cariñoso y profundo con la persona que tenemos al lado.
Si utilizamos un poco más de tiempo conociéndonos a nosotros mismos, reconociendo emociones, reconociendo carencias y necesidades. Si luego de eso, nos tratamos de prestar atención en esto que acabamos de descubrir en el mundo interior y así encontrar equilibrio, soluciones, paciencia para resolver, sabiduría. Entonces, será más fácil aplicar ese procedimiento con los demás.
Mi respuesta a la pregunta sería:

Para transmitir energía positiva a tu familia, 
  • empezá haciendo un ejercicio de respiración consciente, en el que no solo tomés oxígeno, sino podás también alimentar cada célula, cada parte de tu ser con el hálito de vida, podás estar en calma y aquietarte,
  • luego, seguí con esa respiración profunda y lenta, completa, desde el abdomen, pasando por las costillas y el diafragma y finalmente el pecho. De ese modo, consiguiendo la relajación podés pasar a la próxima etapa,
  • la de meditar. Conectate con un paisaje, con un ser vivo, con el mar, con lo que más te guste, pero, sentí  cada parte de tu ser en plena y total conexión con ese entorno. Pensá en la calma, la paz, la serenidad. Cuando vengan pensamientos no les prestés mucha atención y se irán. En el medio de la calma, la mente se aquieta, y en ese estado, la sabiduria y la conciencia despiertan, en ese clima, la energía positiva llega por si sola a tu vida.
Haciendo este ejercicio a diario, notarás que te sentís más conectado, más tranquilo, más consciente, y eso se va a proyectar directamente en los que te rodean. No podemos calmar a nadie si no estamos calmados, no podemos transmitir energía positiva a nadie si no la tenemos nosotros.
Vamos a estar en condiciones de proyectar esa energía, pero no debemos olvidar que todo esto es un trabajo personal, y que cada uno tiene tiempos y formas distintas de llegar. Pero, si es una necesidad de todos esa conexión. O sea, que tarde o temprano la van a buscar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario